Amaneció para mi felicidad, aquel día diferente. Diferente, porque todo era sublime. El sol parecía brillar más que nunca, porque el aire parecía más puro, porque un cosquilleo nuevo recorría mi cuerpo, los pajaros parecían cantar más algo que nunca. De pronto flotaba sobre una nube y veía el mundo a mis pies.
He visto la luz aquí dentro y ahí fuera; como mis sueños parecían tomar forma de nuevo.
Tantas palabras bellas y dulces que retumban en mi cabeza.... como bello tormento que me va matando.
Apareció como tornado, envolviéndome en él y arrasando todo a su paso. Sus besos, sus dulces besos, sus caricias que me hacían estremecer, esa dulce mirada y.. tantas mentiras. Su presencia, me hacía perder la razón, vivía en él y por él... pero todo terminó.
Amaneció en tormenta para saludar de nuevo a mi delirio. El sol dejó de brillar y la eternidad se hizo noche. El aire estaba viciado hasta enfermar.
Porque tenía los ojos llenos de ira, porque se hizo un rotundo silencio y solo podía oír mi respiración y angustia; porque me hundía en un mar de lamento, y todo mi mundo, se iba derrumbando con los golpes de mar embravecido.
He visto la oscuridad tenebrosa aquí dentro y ahí fuera. Tenía miedo de la soledad que me acompaña, que no hace sino recordarme una y otra vez, que ya no hay nadie aquí.
Tantos susurros e ilusión que hoy se clavan en el alma, como cuchillos punzantes que van derramando la sangre de mi pobre corazón.
Me siento cansada. Me siento demasiado débil para seguir. Porque lamentablemente ya me voy quedando sin fuerzas, porque estoy harta de derramar lágrimas, por alguien que no lo merece; porque se me escapa la vida con cada suspiro, con cada lágrima... porque estoy sola, vacía...
Ya no hay paz, ¿donde se fue?. Den una oportunidad a la paz, demos paz a esta guerrera herida, demasiado cansada para pelear.
Atardeció diferente porque el día iba cambiando. Porque perdí la ilusión, porque solo quiero huir a mi rincón secreto donde me siento protegida, porque solo quiero esconderme profundo para evitar más ataques, más dolor..... El aire ya no huele a nada. Ya no hay sol. No hay noche. No hay nada. Vacío...
Vacío que todo lo llena, que todo lo engulle.
Todo está muerto. Ya no hay vida.
Esta angustia se hace más y más intensa y ya casi no me deja respirar.
Ya no hay mundo. Ya no hay nada.
Vacío. Vacío que todo lo llena, que todo lo engulle.
Ya no puedo ver, estoy muerta, muerta en vida. Quiero gritar y la voz no me sale.
Tantos silencios rotos, solo para decir tonterías, palabras que duelen, palabras bruscas, palabras secas, palabras muertas, palabras vacías...
Porque le busco entre las tinieblas y trato de retenerle. Él se escapa. Se escapa cada vez más y más deprisa. Ya no hay sitio en su mundo para mi.
No hay sitio para mi en ninguna parte.
Quiero volar, lejos, muy lejos. Encontrar mi lugar.
He visto la luz aquí dentro y ahí fuera; como mis sueños parecían tomar forma de nuevo.
Tantas palabras bellas y dulces que retumban en mi cabeza.... como bello tormento que me va matando.
Apareció como tornado, envolviéndome en él y arrasando todo a su paso. Sus besos, sus dulces besos, sus caricias que me hacían estremecer, esa dulce mirada y.. tantas mentiras. Su presencia, me hacía perder la razón, vivía en él y por él... pero todo terminó.
Amaneció en tormenta para saludar de nuevo a mi delirio. El sol dejó de brillar y la eternidad se hizo noche. El aire estaba viciado hasta enfermar.
Porque tenía los ojos llenos de ira, porque se hizo un rotundo silencio y solo podía oír mi respiración y angustia; porque me hundía en un mar de lamento, y todo mi mundo, se iba derrumbando con los golpes de mar embravecido.
He visto la oscuridad tenebrosa aquí dentro y ahí fuera. Tenía miedo de la soledad que me acompaña, que no hace sino recordarme una y otra vez, que ya no hay nadie aquí.
Tantos susurros e ilusión que hoy se clavan en el alma, como cuchillos punzantes que van derramando la sangre de mi pobre corazón.
Me siento cansada. Me siento demasiado débil para seguir. Porque lamentablemente ya me voy quedando sin fuerzas, porque estoy harta de derramar lágrimas, por alguien que no lo merece; porque se me escapa la vida con cada suspiro, con cada lágrima... porque estoy sola, vacía...
Ya no hay paz, ¿donde se fue?. Den una oportunidad a la paz, demos paz a esta guerrera herida, demasiado cansada para pelear.
Atardeció diferente porque el día iba cambiando. Porque perdí la ilusión, porque solo quiero huir a mi rincón secreto donde me siento protegida, porque solo quiero esconderme profundo para evitar más ataques, más dolor..... El aire ya no huele a nada. Ya no hay sol. No hay noche. No hay nada. Vacío...
Vacío que todo lo llena, que todo lo engulle.
Todo está muerto. Ya no hay vida.
Esta angustia se hace más y más intensa y ya casi no me deja respirar.
Ya no hay mundo. Ya no hay nada.
Vacío. Vacío que todo lo llena, que todo lo engulle.
Ya no puedo ver, estoy muerta, muerta en vida. Quiero gritar y la voz no me sale.
Tantos silencios rotos, solo para decir tonterías, palabras que duelen, palabras bruscas, palabras secas, palabras muertas, palabras vacías...
Porque le busco entre las tinieblas y trato de retenerle. Él se escapa. Se escapa cada vez más y más deprisa. Ya no hay sitio en su mundo para mi.
No hay sitio para mi en ninguna parte.
Quiero volar, lejos, muy lejos. Encontrar mi lugar.
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